Está elaborado con uvas Chenin, Viognier y Chardonnay, procedentes de viñas antiguas de Vista Flores y zonas aledañas, como Tunuyán y Agua Amarga, que suman entre 20 y 30 años de edad.
Según las notas de cata aportadas por el enólogo, es “un vino de color amarillo pálido con reflejos verdosos que, en nariz, presenta muy buena intensidad aromática y recuerda a frutas como manzana verde, damasco y durazno blanco con delicados trazos florales”.
“En boca, se repiten las frutas de carozo y se asoma una reminiscencia a ananás. Es un vino de perfil fresco, con una acidez natural notable.