Pisco 1615 Quebranta revive la pasión por la excelencia de aquellos artesanos pisqueros, es el punto de encuentro entre lo ancestral y lo moderno que da origen a un destilado, excepcional y sofisticado, de gran calidad. El nombre lo debe al año en que se registro por primera vez el cultivo de uvas para hacer una destilación y producir los primeros piscos, allá en 1615. A la vista es limpio, brillante e incoloro. En nariz encotramos aromas frutales a maracuyá, pasas, manzana dulce y frutos secos. En boca es dulce y aterciopelado, mantiendo los matices encontrados en nariz. Un pisco equilibrado, con buena estructura y un sabor persistente.